Escritura creativa.

Revelaciones y secuencia literaria.

Revelación.

Autor: Nemorosa.

Deja que la alegría llegue a tu corazón por las personas que te aman, abre tus sentimientos.

Autor: Atenor.

Nunca hay que cerrar caminos, porque no sabes cuando tendrás que ocupar de ellos. 

Autor: Canistel. 

El 20 de marzo, día internacional de la felicidad, eso, ¿Define algo en mí? Se supone, que el día en que naces, solamente, es una unidad de medida muy compleja para saber en qué parte del universo estaba mi madre al parir, en espacio temporal se encontraba la tierra; algo tan importante socialmente, algo tan influyente en toda mi vida, ¿Realmente significa algo? No sé si realmente sucedió ese día, no tengo forma de asegurarlo, y realmente, supongo que no tiene nada que ver conmigo, aun si lo sé o no lo sé, ¿Mi suerte cambia? Caprichos de la ¿Vida? ¿Sociedad? A todo le ponemos orden, clasificación, todo es contable, pero es reflejada la necesidad constante, de querer encontrar un significado de dominio ante las cosas cuando realmente, no controlamos nada. Y yo soy así, soy humano.

Autor: Idalia.

El espacio es todo un misterio, tan inmenso e infinito, tan bello y maravilloso. Existen personas que se han dedicado a su estudio desde años atrás, inicio en las culturas egipcias y mesopotámica, pero es Galileo Galilei considerado como el padre de la astronomía moderna. Es conocida como una de las primeras ciencias practicadas por el hombre. Invita a nuestra curiosidad y sed de saber que hay más allá de lo que nuestros ojos perciben.

Muchos fenómenos por explicar. Estrellas, planetas y cuerpos existentes en ese mar negro por conocer. Simplemente magnifico, y eso que aún no hablamos sobre las ideas conspirativas respecto a la vida fuera de nuestro planeta, el tema favorito de todo aficionado por la ficción. Pero yo quiero hablar sobre el lucero de la tarde, ¿lo han escuchado?, ¿han escuchado sobre él?

Esto es la llamada estrella vespertina y hace referencia a la visión de Venus al atardecer.  Se sabe que este planeta es el objeto más luminoso después del Sol y la Luna. Es el primer astro visto al amanecer y atardecer, por eso también se conoce como lucero del alba. Un hermoso fenómeno visto por primera vez un glorioso 26 de julio. Desde entonces ha sido una inspiración para grandes artistas y un dato que me encanta contar.

Secuencia narrativa.

Autor: Nemerosa.

Mi novio Aldo y yo estábamos de vacaciones en París, era una noche muy especial pues había partido de fútbol; mientras mirábamos la televisión pasó un comercial diciendo “piensa diferente” así que mejor le dije que fuéramos a ver el estreno de la película del gato con botas. En el camino vi que Bad bunny había sacado una nueva canción que se llamaba Neverita, la pusimos y me gustó mucho el verso “ El corazón lo puso en la neverita Dice que este verano se queda solita” y mi novio me preguntó ¿Quién es?, le contesté el cantante que siempre se viste de café y que dice que todos tenemos una vida por delante pero yo miro y no veo nada... el no supo de quien hablaba así que me moleste un poco, para hacerme reír me dijo un trabalenguas “pancha plancha con cuatro planchas ¿Con cuantas planchas plancha pancha?” Y bueno, mejor le subí a la canción hasta llegar al destino.

  Autor: Atenor.

 Fui con mi esposa Sofía a ver la formula , cuando estaba a punto de terminar la carrera, se acerco Peter pan a decirme que fuera a cuidar a mi abuelita que en ese momento se encontraba en suiza y se despidió diciéndome ”como poco coco como, poco coco compro”.

Yo en ese momento no podía ir hasta suiza, ya que me encontraba en México, desesperado y casi sin nada que hacer, mi esposa compro unas Sabritas y me dijo “a que no puedes comer solo una”, cuando de pronto apareció feid cantando “Son las tres de la mañana, y yo ni sé cómo tú te llama' no quiero amor solo dame calor para ver si esto me sana el amor de mi vida ya no me ama no me coge el celu ni me llama Baby, por favor, que tengo este dolor” Esto me alegro muchísimo y Sofia me dijo “Los encuentros nos esperan, pero la mayoría de veces evitamos que sucedan”. Paso cierto tiempo y veo llegar a mi mamá en un avión verde para ir a cuidar a mi abuelita

Autor: Canistel. 

Era María una mujer muy inteligente, con ojos verdes, brillantes y saturados comparables al brillo de las hojas húmedas de los árboles después de ser embalsamados con el beso natural que es la brisa; su atractivo, no sólo físico, era incomparable, ni la creación misma o el fin de ella podrían tocar suavemente el manto de esa línea de meta, que, por kilómetros, María había dejado atrás. 

Hombres y mujeres se desvivían por ella, Apolo y Afrodita suplicaron por que se les permitiera estar a metros de su presencia, encontraban el conformismo al saber que María sabía de su existencia, y ella, ella humildemente les correspondió solo la mirada, ambos se paralizaron al instante. La gente crecía en su envidia, modelos, filósofos, artistas querían un poco de la majestuosidad, del favor que les dio la vida a sus cercanos; Venecia, el lugar que corría la suerte de ser natal de María, era epicentro de la belleza, la misma tierra se sentía infortuna porque no vio crecer al ser más hermoso que alguna vez existió.

Un día, un ser ordinario, cruzó desorientado frente a una multitud, pues María nunca dejaba de crear alboroto, el ser no sabía que pasaba algo, o mejor dicho, alguien cerca de él, a pesar de que las mismas aguas exclamaban su nombre a través del ruido ensordecedor de las olas; un ser torpe, despistado, inconsciente, pero realmente listo, manso, generoso y talentoso, ese ser fue el que robó la atención de María. 

Ella intentó llamar su atención, no pudo; le perdió la pista.

Desde ese día María anunció que su corazón ya tenía dueño, y tal como si de una infección contagiosa se tratara, las personas se alejaron de ella, mas a María no le importó, ella estaba tan enamorada de aquel ser que escribió canciones, poemas, gritaba, y anunciaba su amor, ella necesitaba verle de nuevo, pero pensamientos cruzaban su mente, ¿Qué si aquel ser no le quería?, y ella le prometía al aire como si de su enamorado se tratara 

-          Estoy dispuesta si tú estás dispuesto, seré transparente ¿Puedes arriesgarte conmigo?

A lo que el aire le respondía más halagos y banalidades. Pero gracias a lo que aire le contestó recordó una frase que su padre le decía jugando, no estaba nítida en la mente de María es por eso que le llama a su padre y le dice:

-       Padre ¿Me quieres?

 A lo que él contesta con una voz apagada y ronca:

-          Cómo quieres que te quiera si el que quiero no me quiere. No me quiere como quiero que me quiera.

Y fue ahí cuando entendió que tenía que saber si el ser quería a alguien más, si ella podía amarlo sin ningún resentimiento o limite; cada vez la preocupación era más latente, pero como alguien tan estandarizada, tan cerca de la realidad de perfección caía ante los encantos de cualquiera, y no solo eso, sino que tiene genuina preocupación por agradarle, ni si quiera sabe si sí se va a hacer o no, pero agradarle es más una necesidad, pronto se tornaría complicado.

Ella necesitaba verlo de nuevo, siendo famosa e influyente lo puso en búsqueda global, era inaceptable que no se encontraran de nuevo, Sabritas es muy sabio, a que no puedes comer sólo una se volvió tan canónico que María desfallecía por este ser, su vitalidad la abandonaba por la necesidad de, mínimo, saber que este ser podía existir cerca de ella.

Uno de tantos días que saló a recorrer Venecia en busca de su ser amado decidió que ya no, ya no creía poderlo encontrar, tal vez lo imaginó, tal vez está muerto, ella pensaba, que alguien con la belleza tan inconmensurable cómo la de ese ser no se podía perder tan de la nada; se quedó sentada en una balsa, con sus codos en sus rodillas, su cabeza recargada en sus puños y una onda expansiva de desaliento hizo que lagrimas corrieran de sus ojos; levanta la mirada y ve a alguien con una camisa a cuadros, como tablero de ajedrez, era él.

Ella continúa llorando, y poco a poco perece, el ser tan perfecto, tan hermoso, se encontraba sujetando la cintura de una mujer contra su torso mientras le daba un beso apasionado.

Autor: Idalia.

Edimburgo es un hermoso lugar, había visto fotos por internet, no eran nada a comparación de lo que sus ojos presenciaban, lo único malo es que no estaba preparado para las bajas temperaturas, sabía que el clima aquí era normalmente lluvioso con veranos poco cálidos, pero no espero estar temblando todo el tiempo para que su cuerpo genere calor. De todas formas no se quejaba, viajo a otro continente con la intención de representar a la institución que le enseño “King boxing” en una competencia. Un gran honor, de tantos buenos alumnos fue elegido por sus instructores para ganar.

Sí, Eduardo estaba orgulloso. La mayoría de los gastos serian pagados por su escuela, solo podía llevar a un acompañante, su abuela. El primer enfrentamiento será en unos minutos. Los nervios se lo comían vivo desde que despertó y pensar en aquella muchacha no lo ayuda en nada, conocerla fue uno de los encuentros más vergonzosos que tuvo en su vida.

Fue la primera vez que viajaba en algo que volara, tenía una sudadera en mano y caminaba buscando su asiento, su abuela, iba unos pasos atrás. A mitad del avión Eduardo se sentó en medio de tres lugares, a su lado, junto al pasillo, tomo sitio la mujer mayor. No conversaban, él estaba muy entretenido escuchando música con sus auriculares, cada cierto tiempo las ruidosas melodías eran interrumpidas por anuncios: “XL-3 adiós a la gripa en un 2x3”.

Ya era la segunda vez que reproducían dicho comercial cuando ella apareció, fue una suerte que se detuviera al costado de su abuela. Observó cómo sus labios se movieron pero fue incapaz de captar sonido alguno, en cambio la alegre señora a si la escucho.

- Claro niña, pasa.

- Gracias.

La joven camino con dificultan entre las piernas de ambos y tomo asiento junto a la ventana alisando su hermoso vestido verde. Quedo embobado, y como si le estuvieran jugando una mala broma, la letra que ahora escuchaba solo provoco que se sintiera más atontado, “tienes unos ojos que me invitan a probarte, piel de duraznillo, corazón de chocolate, alma de manzana que me invita al paraíso y un par de melones…”

Ya llevaban una hora de vuelo y sentía que debía decir algo. Ojalá hubiera permanecido callado, pues preguntar “¿Te gusta el pollo rostizado?” no era un buen inicio para una conversación. La chica lo miro extrañada, seguramente comparando su cordura con la del sombrerero loco, y aún más cuando, al intentar emendar su error, dijo lo siguiente.

-          -¡Hey!, se dé un trabalenguas, a ver si puedes repetirlo “yo compre pocas copas, pocas copas yo compre, como yo compre pocas copas, pocas copas yo pague”.

Eduardo sonrió cuando termino de recitar, sonrisa que disminuyo cuando ella simplemente volteo su rostro y sutilmente junto su cuerpo a la ventana. Pudo escuchar la risita burlona de su abuela a su lado, sintió como la piel de su cara y cuello ardían, definitivamente seria un tema de burla entre su familia en cuanto regrese a casa. Solo espera que su abuela no cuente también que su primer contrincante es la linda chica de vestido verde.